El Reglamento del Timbrado, comentado
Por Antonio Drove Aza
Revista Pájaros nº 27 de 1963
Con motivo de la publicación de estos Comentarios
del Reglamento del Timbrado, he recibido varias cartas: unas, amables,
me estimulan para que prosiga con mis críticas constructivas.
Alguna otra, por el contrario, considerándolas un tanto perniciosas
e inútiles, creen conveniente que deje de ocuparme del Timbrado.
Últimamente, recibí una carta anónima
en la que se me emplazaba para demostrar con pruebas y no con teorías
falsas del porqué deben ser suprimidos del Código
los Timbres intermedio y profundo, ya que, según su criterio,
si se ha aprobado el Timbrado en una Asamblea compuesta por los
más prestigiosos jueces internacionales, mal puedo yo demostrar
ahora supuestos errores técnicos, cuando por el hecho en
sí de haber sido aprobado el Timbrado comprueba que el Reglamento
había sido estudiado concienzudamente por técnicos
de verdad antes de ser sometido a juicio internacional. Finalmente,
me aconseja que deje de publicar estos Comentarios porque mi desconocimiento
y poca simpatía por el canto del País, pudiera hacer
variar la decisión internacional ante la excelente acogida
que el Timbrado Español obtuvo en Bruselas.
Esta carta por su condición de anónima
merece, como es lógico, el más olímpico desprecio.
Pero como me consta que los criterios en ella expuestos son asimismo
compartidos por otros aficionados que no han asimiladotal
vez poco predispuestos a la comprensión los fundamentos
más o menos científicos de mía modestos Comentarios,
considero muy conveniente, para general conocimiento, dar a conocer
la reseña titulada "El X Campeonato Mundial C. O. M. 1962",
publicada en el numero 31 de "Nuestros Canarios". El texto del fragmento
que nos interesa dice exactamente así por boca del canaricultor
español que presentó el Timbrado a juicio internacional
en Bruselas:
"...Por último, se pasa al estudio de la
solicitud para el reconocimiento del Canario de Canto Timbrado Español.
Es obvio decir que intervine con mi entusiasmo y buena voluntad,
diciendo al final: "Señores: ahora tienen ustedes la palabra,
pero antes permítanme que la ceda al Stam de Canto Timbrado
que he traído, para que lo escuchen y quede constancia de
su canto". Abrí el portátil y, como si les hubiese
dado cuerda, al instante cantaron los cuatro en gran forma y armonia
entre si, tanto que todas las miradas se dirigieron hacia mi dando
vivas muestras de que les gustaba sobremanera, incluso uno no pudo
contenerse y prorrumpió con un sonoro ¡Bravo!. A continuación
el Presidente me comunicó que el Canario Timbrado quedaba
oficialmente reconocido. Quiero desde estas líneas felicitar
a los criadores de los cuatro canarios que formaban el Stam por
su gran clase y fogosidad, lo que facilitó mi labor. Quiero
también con toda modestia aconsejar a los criadores de dicha
raza que no olviden cuidar en su canto el genuino carácter
de TONO TIMBRADO que lo hace diferente al Harzer y al Malirwis,
MOTIVO POR EL CUAL FUE RECONOCIDO, como también advertirles
que a pesar de haber sido reconocido no quiere ello decir que el
Timbrado sea ya un logro de perfección; el Harzer, por ejemplo,
en el transcurso de los años, ha sufrido alguna que otra
modificación, por tal motivo en la escala de calificación
que afecta incluso a la nomenclatura de los giros y precisamente
la nomenclatura de los giros del Timbrado es discutible".
"Perdón; me he apartado algo en la reseña del Campeonato,
pero lo dicho venia al caso y además era preciso...".
Como vemos, la condición impuesta al reconocimiento
del Timbrado, claramente manifestada (me he permitido señalarla
con letras mayúsculas) en la reseña que he transcrito,
demuestra la exactitud de mis anteriores Comentarios. Entonces,
¿por qué continúan preconizándose actualmente
los conceptos erróneos del Reglamento en cursillos de capacitación
como si el Timbrado hubiese sido reconocido sin objeción
alguna? ¿Es que podía esperarse mayor reserva al reconocimiento
del canto Timbrado que imponerle una tonalidad timbrada (metálica
o aguda), cuando en el Código y en el Reglamento están
clasificadas sus notas básicas específicamente
determinadas con tonalidades metálicas, intermedias
y profundas en orden creciente de mérito a su mayor
gravedad de entonación con puntuaciones respectivas de 3,
6 y 9 puntos?
Hay que reconocer que el reconocimiento del Timbrado
al llevar implícita la condición impuesta de tonalidad
timbrada ha sido una decisión tan sabia, y quizá
a la vez tan diplomática, que prueba hasta qué punto
no han sido admitidos los falsos conceptos técnicos expresados
en el Reglamento al definir a los Timbres como notas básicas
del Timbrado. ¡De que manera tan simple, delicada e inteligente
nos obligan, internacionalmente, a suprimir los RULOS
del Código de canto Timbrado!
Los denomino así porque para los no profanos
están, perfectamente definidos como tales, aunque el Reglamento
haya pretendido enmascararlos con la incorrecta denominación
de Timbres para definir a unas notas que decían ser básicas
del canto puro del País, cuando, por el contrario, el Timbre
intermedio y el Timbre profundo emitidos en el repertorio
del "Timbrado" denuncian mixtificaciones genéticas más
o menos próximas con canarios Roller; ya que, ni en el canario
silvestre de nuestras Islas Canarias, ni en los canarios de Vich,
como prototipo del canto puro del País, jamás figuraron
en su repertorio de canto notas rodadas clásicas más
que cortos y simples Rulos timbrados (Timbres metálicos en
el Reglamento) tan comunes en el canto de los pájaros en
general y, por tanto, no exclusivos del Roller, y únicos,
técnicamente, que pueden figurar en el Código del
mal denominado canto Timbrado Español, por cuyo motivopor
su absurdo calificativonos vemos obligados a suprimir, irremisiblemente,
del Código el Timbre INTERMEDIO y el Timbre PROFUNDO
porque ambas tonalidades no responden al concepto de tonalidad
timbrada (metálica o aguda) que nos ha sido impuesta
para que los canarios Timbrados puedan concurrir a los Concursos
internacionales.
Claro está que, de haberse interpretado
en Bruselas el nombre de Timbrado como calificativo de notas
básicas según lo define el Reglamento, jamás
hubiera podido ser aceptado el Timbrado como modalidad distinta
del canto Roller por la razón de que, al ser los Timbres
auténticos Rulos clásicos, éstos son exclusivamente
básicos del Roller o Harzer; en cuyo Código o Estandar
de canto, según lo referí en algún Comentario
anterior, JAMAS se modificó la nomenclatura de sus
notas o giros BÁSICOSHohirollen y Knorren.de
esta modalidad de canto rulado por excelencia en el transcurso de
los años. Precisamente todo lo contrario de lo que ha ocurrido
ahora al Timbrado Español, cuyas notasTimbre intermedio
y Timbre profundoque absurda y pertinazmente se han mantenido
como BÁSICAS de él, nos vemos ahora obligados
a eliminar por imperiosa decisión Internacional, como era
lógico esperar. Este hecho tan real como insólito,
en la historia de la Canaricultura demuestra la sinrazón
de los obstinados que no quisieron oír llamamientos y advertencias
de quienes a pesar de reconocer lo mucho, muchísimo, que
aún tenemos que aprender en Canaricultura, no ignorábamos,
sin embargo, principios elementales que, de haber sido atendidos
a su debido tiempo, hubieran evitado el desprestigio que todos nosotros
sufrimos como canaricultores, porqueme consta hubo en
Bruselas su "miajita" de cuchufleta por nuestras quimeras sobre
el Timbrado Español, tan claramente evidenciadas en el Reglamento
que no era preciso haberlo sometido a juicio internacional para
darse cuenta de sus errores técnicos. Por tanto, ¿no resulta
paradójico y un tanto ridículo el tener que recomendar
ahora a los cultivadores del Timbrado para que cuiden del tono
timbrado, cuando, por el contrario, el Reglamento establece
en sus notas básicas tonalidades de amplia tesitura que se
extienden desde el tono metálico al grave, recompensando
precisamente con la mayor puntuación a los tonos más
profundos?
Es muy de lamentar el haber dado el paso que se
dio en Bruselas, porque, aparte del ridículo de nuestras
quimeras, el reconocimiento del Timbrado tal como ha sido aceptado
internacionalmente, va en perjuicio del buen canto puro del canario
del País que entonces se desconocía a juzgar por
lo establecido en un Reglamento inadmisible que preconiza mixtificaciones,
rudezas de expresión, y confusión de notas; totalmente
inadmisible con una labor propia de canaricultores, según
comprobaremos en sucesivos Comentarios.
¿Por qué se recopilaron en el Reglamento
falsos conceptos técnicos, que solamente los menos iniciados
en Canaricultura pueden pasar desapercibidos? Por ello, ¡cómo
podía estar conforme con una modalidad de canto que no se
identificaba en absoluto con el buen canto cultivado del canario
puro del País! Por este motivo y por otros falsos conceptos
sobre el canto Roller, me aparté voluntariamente de quienes
desde el establecimiento del Timbrado mantuvieron sofismas que yo
no podía compartir la responsabilidad de su imposición.
Ahora, que ya conocen mi decidida voluntad de desentrañar
la verdad prosiguiendo con mis críticas constructivas iniciadas
bastante antes de enviar los Timbrados a Bruselas, pregunto: ¿por
qué no se me atacó despiadadamente entonces? ¿Por
qué no se respondió a la encuesta pública del
número 10 de Pájaros al objeto de establecer un Reglamento
que definiera el auténtico canto del País? Si no se
hizo así fue debido, exclusivamente, al convencimiento absoluto
de la perfección del Reglamento, sin sospechar en lo más
mínimo la grave reserva que habría de infringírsele
al Timbrado en Bruselas: Reducirle su amplia tesitura a tonos timbrados,
metálicos o agudos.
Pretender, ahora, achacarme a mí posibles
perjuicios al canto Timbrado como consecuencia de mis Comentarios,
es tan absurdo como no reconocer los hechos con lógica y
con gallardía. El canto Timbrado, tal como está definido
en el Reglamento, murió oficialmente el mismo día
en que se dio a conocer en Bruselas. Yo, por tanto, no tengo culpa
alguna de su fracaso internacional como tal canario Timbrado de
notas básicas timbradas. Puedo asegurárselo a quienes
a estas alturas diferencian aún a los "Timbres" de los Rulos
y confunden, lamentablemente, conceptos de tonalidades bien opuestas,
perfecta y categóricamente determinadas en el Código
y en el Reglamento del Timbrado Español. Inexplicable de
verdad en canaricultores que se precian de serlo.
(Continuará)
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