Vuelta al Canario de Canto Timbrado Español

 

por Ricardo Gutiérrez Álvarez

No sé si todos los canaricultores del canario de canto español, se habrán dado cuenta de la importancia que tiene el saber escuchar y seleccionar los pájaros de canto que año tras año, con abnegación y empeño consigue criar, ¡mucho me temo que no!.

A lo largo de mi ya dilatada vida, dedicado a la cría y selección del canario de canto timbrado español y en los numerosos contactos tenidos con los diferentes aficionados de este país e incluso personas muy cercanas a mí, entrañables amigos, con los que me une una gran colaboración en este tema; puesto con ellos a escuchar los diferentes pájaros conseguidos en el año, me están demostrando que pese a su enorme interés, no captan, no saben escuchar o distinguir suficientemente lo que es un pájaro con bonito canto de otro más vulgar, aunque tenga este último "cosinas" como solemos decir; ¡Ojo! Que estoy hablando de personas bastante avezadas en ésto ¿eh?.

Los comentarios que surgen son la mar de dispares y en algunos casos hasta pueriles.
Los comentarios, muy someros por cierto, suelen ser....¡ Mira lo que hace ahí!. ¿Oyes el cascabel que tiene este? o ¡No escuchas que castañuelas más claras! y está dando un floreo lento en cha....cha....cha...., o ¡Te das cuenta que "chau"; más dulce!
Bueno, cosas así y no hablo de principiantes, no, hablo de los que dicen gustar del buen canto y lo quieren disfrutar en sus casas.

Este canaricultor, que no es juez pero que vive con intensidad la canaricultura de canto, teniendo gran parte del tiempo, la mente y el oído puesto en ello, tiene también un concepto muy claro de cómo debe de ser, un buen canario timbrado español.

Dicho esto, quisiera exponer unas normas fundamentales de cómo debiera ser, a mi entender, para que todos los canaricultores de esta raza, sepan escuchar y seleccionar, ya desde los voladeros a todos sus ejemplares.

Las Virtudes fundamentales que debe atesorar un canario de canto timbrado español son: voz limpia y clara, lentitud, discontinuidad y ritmo.

Voz limpia y clara:
Primordial, porque sin ello nada de lo que cante, tendrá el valor que se merece, por muy bueno que sea.
Lentitud:
Porque si tiene un canto "atropellado"; será un ruidoso inaudible y vulgar.
Discontinuidad:
¡Esos giros! ¡Esas composiciones sueltas! Que parecen le salen del alma.....haciendo que jueguen con el canto...! Esto no se consigue educando ¿Eh?.
Ritmo:
Que todo ese canto que ejecuta, tenga un son y un compás produciendo, que todo su repertorio encaje perfectamente, de tal manera que lo convierta en canción, musicalmente hablando.

Estas cuatro virtudes, no son patrimonio de los canarios de canto actuales, o modas que imponemos ahora nosotros. Estas virtudes en los canarios de canto, ya se pierden en la noche de los tiempos, allá por los años treinta, cuando los famosos canarios de canto de Vich.

Los que estropearon e hicieron desaparecer, esas virtudes momentáneamente, a Dios gracias, fueron los canaricultores posteriores a aquella época, con sus cruces indiscriminados y desgraciados, menos mal que gracias al buen hacer y abnegación de los canaricultores actuales, se está volviendo al lugar del que nunca debió salir nuestro canario de canto por excelencia, a su pureza ancestral, tal y como lo mantenían y criaban con mimo, aquellos primeros aficionados.


© Ricardo Gutiérrez Álvarez