Obesidad en aves de compañía
OBESIDAD EN AVES DE COMPAÑÍA
Por Enrique Moreno, VETERINARIO
La obesidad es un problema frecuentemente encontrado en aquellas aves de larga vida que tienen un acceso libre a dietas basadas sólo en semillas, como suele ocurrir en la mayoría de las psitácidas que se tienen como animales de compañía. Esta situación está favorecida por la creencia de que cuando más grande y aspecto más rollizo tenga un ave mejor es su salud.
Cuando el peso del ave excede más de un 15% de su peso óptimo es cuando hablamos de obesidad. Determinar su grado es difícil, sobretodo si se intenta hacer visualmente. El método más efectivo estará basado en la observación del depósito graso subcutáneo y abdominal.
Un ave obesa presentará excesivo cúmulo graso en las regiones pectoral, axilar y abdominal. Si el grado de obesidad progresa, las reservas grasas llegan a ser más pronunciadas alrededor de la región submandibular y en las extremidades inferiores. Estos individuos tendrán a su vez incremento en sangre de colesterol, triglicéridos y ácidos grasos libres.
FACTORES QUE PREDISPONEN A LA OBESIDAD. (Su causa es multifactorial, pudiendo distinguir entre factores primarios y secundarios):
El cambio de dieta habrá de hacerse de forma progresiva, en un período no inferior a tres semanas.
Esta nueva dieta debería ser alta en fibra, baja en grasa y con menos calorías, suplementada con vitaminas (A, C, y E), Metionina, Colina, yodo y minerales.
A) Primarios:
* Especie.
* Nutrición inapropiada.
* Estado reproductivo.
* Ejercicio insuficiente.
* Predisposición genética.
* Edad.
* Temperatura ambiental.
* Estado psicológico del ave.
B) Secundarios.
* Disfunción metabólica: alteración en el funcionamiento del páncreas, tiroides, etc...
* Enfermedades víricas.
* Administración de fármacos (ejemplo: medroxiprogesterona).
Las aves de compañía que están más predispuestas a ganar excesivo peso son los periquitos, ninfas, cacatúas, amazonas y canarios.
Individuos viejos o hembras en el inicio de la estación reproductora presentan también una mayor predisposición.
En cuanto a la formulación de una ración para una determinada ave de jaula, deberemos de tener en cuenta la relación existente entre la ENERGIA y la proteína de la dieta, de tal manera que cuanto más variemos esta relación mayor será la formación de grasa y por consiguiente, mayor será la obesidad del ave. Por ejemplo, si aumentamos excesivamente los niveles de proteínas en la dieta provocaremos que el organismo disminuya la utilización de sus reservas y la digestión de la materia seca; y al contrario, aves alimentadas con raciones ricas en energía y bajas en proteína tienden a acumular grasa en su cuerpo, ya que no pararán de comer hasta satisfacer sus necesidades proteicas.
Debido a la variabilidad de especies y a la carencia de información sobre requerimientos nutricionales para todas las aves, niveles ideales de proteínas y grasas no han sido determinados.
Una dieta conteniendo 16-18% de proteína y 6-8% de grasa parece ser una buena línea de orientación para el mantenimiento de psitácidas adultas. No obstante habrán de tenerse en cuenta factores como la edad, status reproductivo y nivel de actividad.
Muchos criadores tienden a alimentar dos veces al día (por la mañana y por la tarde) para estimular los hábitos naturales alimenticios de las especies en la naturaleza. Pretenden desarrollar un apetito normal y que el alimento no sea usado como un medio para salir del aburrimiento.
PROBLEMAS MÉDICOS ASOCIADOS CON LA OBESIDAD.
Las consecuencias que se derivan de una excesiva cantidad de reserva grasa en el organismo son.
* Pobre estado de salud y acortamiento en la esperanza de vida.
* Depresión del Sistema Inmunológico y mayor predisposición a sufrir stress.
* Alteraciones hepáticas: infiltración grasa del hígado.
* Alteraciones cardiovasculares.
* Dificultad en la respiración, lo que supone un mayor riesgo durante intervenciones quirúrgicas que requieren anestesia.
* Pancreatitis.
* Diabetes mellitus.
* Alteraciones en el funcionamiento del tiroides.
* Aparición de lipomas (tumores grasos), fundamentalmente en periquitos y cacatúas.
* Problemas en la reproducción: disminución de la fertilidad y dificultad en la crianza. Especies de aves como canarios, periquitos y ninfas estarán predispuestas al bloqueó de huevos.
* Alteraciones plantares y trastornos masculinos queléticos. Un excesivo peso en aves jóvenes y viejas puede conducir a anormalidades en la postura, artritis, etc.
TRATAMIENTO DE LA OBESIDAD.
* En primer lugar deberemos asegurarnos que el ave esta sana mediante los correspondientes análisis efectuados por un veterinario especialista en este tipo de animales. A continuación someteremos al individuo a una pérdida gradual de su peso.
* El cambio de dieta habrá de hacerse de forma progresiva, en un periodo no inferior a tres semanas. Esta nueva dieta debería ser alta en fibra, baja en grasa y con menos calorías, suplementada con vitaminas(A, C y E), metionina, yodo y minerales taza.
* El grado de pérdida de peso dependerá sobre todo del grado de obesidad y de la salud del ave. Un porcentaje del 2,5% de pérdida por semana hasta alcanzar el peso óptimo es lo deseable.
