Se confirma el Bornavirus aviar como agente causal de la enfermedad de la dilatación del proventrículo
Un equipo de investigadores alemanes ha arrojado nueva luz acerca del agente etiológico, los factores concomitantes y la patogénesis de la enfermedad de la dilatación del proventrículo, que afecta a psittácidas y suele tener una evolución fatal.
Un estudio* que se ha publicado en el número de febrero de 2012 de Emerging Infectious Diseases recoge el trabajo de un grupo de investigadores de la Justus-Liebig University (Giessen, Alemania), que han observado la evolución de la enfermedad de la dilatación del proventrículo en 18 carolinas inoculadas por vía intravenosa e intracerebral con el Bornavirus aviar. Tras la inoculación se desarrolló el cuadro clínico en los 18 animales pero, como ocurre con las infecciones naturales, la sintomatología fue variable.
A las 33 semanas, se estudiaron la seroconversión, presencia de ARN viral, partículas virales infectantes, alteraciones histopatológicas y signos clínicos de infección en las carolinas. Todos los datos confirmaron el papel del Bornavirus aviar como agente etiológico desencadenante de la enfermedad de la dilatación del proventrículo, además de aportar una base para seguir investigando sobre los mecanismos patogénicos y los factores concomitantes que pueden ayudar a que se produzca el cuadro clínico.

¿Cómo es el cuadro clínico de la enfermedad?
La enfermedad de la dilatación del proventrículo de las psittácidas se ha observado en más de 50 especies de estas aves, muchas de ellas en peligro de extinción. Suele tener una evolución fatal y afecta sobre todo a loros de tamaño grande. Consiste en una dilatación no purulenta del sistema nervioso autónomo en la zona del tracto digestivo superior, el tejido nervioso central y periférico y el sistema de conducción del impulso cardiaco.
Los signos clínicos que se observan son gastrointestinales y neurológicos, con diferentes cuadros. No son específicos y la enfermedad se diagnostica de forma definitiva sólo mediante detección histopatológica de infiltrados linfoplasmocíticos en los ganglios linfáticos del tracto digestivo superior del ave. No encontrar el Bornavirus no permite descartar la enfermedad.
La infección experimental en carolinas del estudio Pathogenesis of avian bornavirus in experimentally infected cockatiels ha ofrecido una clara evidencia de que el virus desencadena el cuadro clínico, aunque todavía es necesario confirmarla con nuevos estudios en los que se incluya un número mayor de animales.
*Piepenbring AK, Enderlein D, Herzog S, Kaleta EF, Heffels-Redmann U, Ressmeyer S, et al. Pathogenesis of avian bornavirus in experimentally infected cockatiels. Emerg Infect Dis [serial on the Internet]. 2012 Feb [date cited] http://dx.doi.org/10.3201/eid1802.111525 (artículo completo)