Amigos y aficionados:
Esta pregunta que me hago yo mismo, no se si alguien lo sabe con certeza o dependerá de cada Juez.
En mi época de aspirante a juez, hace ya más de 20 años, mi maestro, Juez Internacional de Timbrados, nos explicaba cuando hacíamos prácticas con grabaciones o con pájaros en directo, que lo primero que teníamos que hacer, era oir varias veces el repertorio. Cuando ya se supone que el animal había dado de sí todo lo que tenía dentro, debíamos empezar a señalar las notas que iba dando con puntitos, éstos, se pondrían altos si eran muy buenos los giros emitidos, en el centro si eran buenos y abajo si eran mediocres. Buscaríamos entonces en que destacaba el pájaro en cuestión en las notas de 9, puntuaríamos entonces la mejor, seguidamente la siguiente mejor y finalmente la peor de las notas de 9. Nos advertía que tuvieramos muy en cuenta que las conjuntas, como se puntuan dos veces, una en la nota pura y otra en la conjunta, que bajáramos un poquito esa puntuación porque si no, estábamos sobre valorando notas. Después pasábamos a las notas de 6 y hacíamos lo mismo, teniendo en cuenta que los cloqueos había que valorarlos más altos porque por aquel entonces, los pájaros eran muy ricos en cloqueos y no se podia valorar igual un cloqueo que una rodada. El agua lenta siempre nos daba problemas, muy pocos pájaros las daban y las pocas que daban nos costaba mucho oirlas, debería ser porque éramos todos de secano. Luego, venían las campanitas, las agüitas semiligadas, los timbres de agua y los otros timbres, notas menos complejas de valorar y algún cascabelín. Sumábamos, repasábamos contrastábamos y discutíamos sobre lo que habíamos hecho bien o mal. Experiencia ésta muy enriquecedora para mí y para todos los que alli estábamos, dos de ellos, son Jueces actualmente.
En resumen, mi maestro nos enseñó a hacer las planillas sumando los puntos que habíamos dado en cada una de las casillas que habíamos marcado porque el pajarito había dado alguna notita correspondiente a dicha casilla.
Mi sorpresa viene cuando voy a los enjuiciamientos y toca un Juez parlanchín, de esos que hablan y preguntan incluso de quién son estos pájaros o cuántos puntos les daríais ustedes a estos pájaros. ¿ Cual es el mejor para ustedes ?. Después de que los alli presentes se expresen si así lo desean o se atreven, dice el señor Juez, el mejor es el de arriba y tiene 89 puntos. Jolín, que capacidad, que memoria, que retentiva, sin apuntes, sin anotaciones. Luego, vemos las planillas y efectivamente el mejor era el de arriba, con 89 puntos y los otros 3, 88 cada uno. Y tienen timbres y rodadas y que mal oido teníamos los allí presentes porque ninguno los habíamos pillado. El dueño cabreado, los saca fuera, en el patio del colegio y lo acompañamos los amigos y los curiosos a oir de nuevo a esos pajarillos de timbre y rodadas. Amigos, las han perdido o el Juez se las inventó.
Esto, señores pasa muchas veces, se valora al pájaro en su globalidad, se puntua, sin puntuar y luego se ajusta para que salga la cuenta y se mete lo que haya que meter para que salgan los 89. A veces, incluso se acierta y salen bien con los puntos que deben tener y puestos en las casillas que les corresponden pero otras, amigos cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.
Fijaros los que acudís a los concursos y observar cuantas faltas contra el reglamento se comenten.
Saludos y suerte en los próximos.