Tras probar varios productos para contener a las hormigas, que se comían los restos de comida de los canarios y las plumas, hemos dado con una solución aparentemente duradera.
Se pudo comida olorosa, unos sobaitos, en el suelo junto a los timbrados. Comenzaron a llegar hormigas. Las seguimos a cada una de las bocas de sus hormigueros y echamos agua hirviendo a ambos. En mi caso tenía dos hormigueros separados unos veinte metros y hace dos semanas que las hormigas han desaparecido, ni siquiera tengo que barrer a diario como antes.
Reaparecerán, estoy seguro, pero aquí las espero con agua calentita.