Chicos, la cosa creo que va ya sobre ruedas, es más, he optado por dejar al macho con ella, porque es cierto, su comportamiento ha sido imprevisible, pero para bien. Desde que la hembra puso el segundo huevo, sólo se levanta una vez por la noche para hacer sus necesidades y picar el hueso de sepia, ya que él hace el resto. La alimenta y pasa el día cerca de ella cantándole y dándele el pico. Incluso, cuando ella levanta un poco la cola y asoma la cloaca, menudos viajes le mete sin salir del nido, jejeje.