Hola amigos, aquí reproduzco un artículo que escribí hace años y pudiera servir al enunciado de esta sección:
Reflexiones sobre Los Caracteres Recesivos en el Canto de los Canarios Discontinuos o de Canto Español.
Esta reflexión sobre algunos caracteres que considero recesivos, es decir, que se reproducen al cabo de un tiempo, en nuestros canarios, es una apreciación personal basada en mi observación de varias estirpes propias y ajenas a mi aviario, propiedad de compañeros de afición.
Eludiré dar nombres y me referiré generalizando para no crear malestar en quienes no estén de acuerdo con mis cometarios:
Cuando hablo de caracteres, me refiero tanto a los “buenos” como a los no deseables, pero es a estos últimos a los que me voy a referir. Utilizaré ejemplos prácticos para una comprensión más exacta del tema y así poder centrar la cuestión más claramente.
Como premisa de esta observación, han sido de vital importancia en todos los casos y desde un punto de vista comparativo la utilización de pedigrís de los canarios.
Ha habido criadores que teniendo una estirpe o linaje propia, es decir trabajada en consanguinidad varios años, al menos cinco, introdujeron en su línea canarias hermanas de machos de una voz espectacular, al objeto de potenciar esa cualidad en sus canarios. A la vez, también introdujeron estas hembras la predisposición o directamente la nota “rodadas” en sus descendientes. Bien, el producto obtenido del primer cruce, obviamente, en el canto aparecieron las rodadas. Estos pájaros se volvieron otra vez a la línea principal y el resultado fue: ausencia de “rodadas”. Se siguió retrocruzando con la línea principal y el canto prácticamente era igual que el original y con mejores voces.
Precisamente, a partir del 4º año, las hembras derivadas de estos cruces han aportado en sus descendientes machos, la aparición de la característica “rodadas” en la proporción de 5 a 1, es decir que cuatro hembras las dieron y sólo una no.
Conclusión:
Cuando se incorporan canarios con unas características determinadas, a una línea digamos fijada o trabajada en estrecha consanguinidad, hemos de tener en cuenta TODAS las características de esta aportación o sangre ajena. Algunas pasaran a engrosar el patrimonio genético de la línea principal, mejorando algunos aspectos, en este ejemplo la voz, pero hay que considerar que otras cualidades, quedaran “recesivas” (escondidas) y aún consanguinizando doblemente con la estirpe original, hacen su aparición cuando menos porcentaje de sangre ajena llevan los canarios.
Otra característica contrastada, es la aparición de la temida CH. En este caso partiendo de un ejemplar espectacular y virtuoso en su canto, el seguimiento fue el siguiente:
Se cruzó este ejemplar con 2 hembras, de las que resultaron canarios también virtuosos en ambas líneas. En la siguiente generación se observó que los canarios resultantes sacaban la CH, también en ambas líneas. Se intentó corregir esta nota no deseada, retrocruzando en busca de la primera generación, pero en ambos casos había una persistencia de la CH. Sólo tengo constancia de que esa línea, a los cuatro años y con una determinada estirpe muy fijada, sacara el virtuosismo de la primera generación. Trabajo este en consanguinidad dirigida a esa línea fijada durante esos cuatro años.
Conclusión:
Este macho fue utilizado sin conocer una parte de su origen y en su canto tenía la ausencia de CH, sin embargo sus descendientes, tanto hembras como machos (éstos ya claramente en la segunda generación), aportaban a su descendencia la característica “CH”. Creo sinceramente que en ese desconocimiento de una parte del origen del ejemplar en cuestión, estaba escondido “recesivo” esa temida CH.
También quisiera comentar una característica, que comentamos muchos criadores y que yo no la veo como “defecto recesivo” y no queda fijada en el genoma de los canarios, esta es la “nasalidad” en el canto. Aparte de que puede ser producida por factores ambientales, como exceso de humedad, falta de luz y, en menor caso, alimentación excesiva en grasas, es un aspecto que me han demostrado los canarios que se puede mejorar y corregir a través de cruces selectivos dirigidos a solventar este “problema”.
Incluso, manteniendo el valor intrínseco del canto de esa línea determinada. Es decir, canarios con canciones complejas y meritorias, con el defecto de “nasalidad”, se han ido cruzando buscando la “aclaración” de las voces y han mantenido el valor de la canción. Aclarar que cuando se ha trabajado en consanguinidad “estrecha”, vuelve a manifestarse en algunos individuos, pero no en todos y en las hembras, desconocemos cual de ellas lo va a transmitir, por lo que no es aconsejable.
Conclusión:
La nasalidad entendida como una característica no deseada, no siempre demuestra el carácter recesivo, pudiendo eliminarse (sin que sea producto de factores ambientales, etc…) con ejemplares de gran limpieza vocal. No se recomienda el cruce consanguíneo estrecho, por la aparición aleatoria en los ejemplares hembras. Como regla general, este esfuerzo se ha de realizar cuando una ejemplar o una línea, posee un alto valor en la canción. Este trabajo se ha realizado en mi aviario y en otros de compañeros con resultados similares.
La recesividad no es exclusiva de los canarios de color, pienso que también se puede hablar de recesividad en características relativas al canto de nuestros canarios, así tengo constancia de que canarios con “campana en diptongo” o campana a secas, han transmitido esa característica recesivamente. Por tanto, quizás, desconocemos todos los aspectos que pudieran tener nuestros canarios de canto, y que tengan una manifestación recesiva. Algunos hemos podido detectarlos, pero otros como por ejemplo el ritmo de canto, al menos en mi experiencia, han mantenido un carácter aleatorio en las generaciones filiales, aunque pienso que también pudiera tener un comportamiento recesivo y a la vez dominante. Esto es lo bonito de esta afición, tener constancia de todo lo que nos queda por saber y aprender. Tenemos la observación, la experiencia, los éxitos y los fracasos, y ……no sabemos apenas nada. El reto es apasionante y lo que nos queda por descubrir es aún mayor.
Saludos a todos vosotros, compañeros de afición.