Extraído de: Patologías nutricionales en los psitácidos

Necesidades energéticas para el mantenimiento
El conocimiento de las necesidades energéticas diarias para los psitacídeos en cautiverio sólo está disponible para los periquitos, pues es lo que ha sido objeto de la mayoría de los estudios sobre los gastos de energía. El conocimiento de estas necesidades es que permite determinar la cantidad de alimento que se debe consumir. Las necesidades energéticas para el mantenimiento (MER) consisten en la cantidad EM de la dieta necesaria para soportar el metabolismo basal más la energía adicional que permite la actividad y la termorregulación, siendo que las de los psitacídeos en libertad son superiores a las de los que se encuentran en cautiverio debido a los gastos relacionados con la termorregulación, defensa, vuelo y demanda de alimento. Las aves se alimentan para satisfacer sus requisitos y son eficaces en el control del consumo energético pues, cuando se les proporciona acceso al alimento ad libitum (a placer, a voluntad), generalmente ingieren una cantidad que satisfaga sus gastos energéticos diarios. Por ejemplo, el lório-escarlate (lori) es capaz de ajustar la ingesta de néctar, que contiene densidades variables de energía, para que la ingesta diaria sea constante. Por lo tanto, cuando se les proporcionan dietas, cuya densidad energética es inferior a la normal, aumentan el consumo diario y, contrariamente, cuando se enfrentan a dietas de alta densidad energética, disminuyen su consumo. Sin embargo, la regulación de la ingesta de alimento no siempre es perfecta y la obesidad puede resultar de una alimentación muy energética.

La cantidad de alimento necesaria para satisfacer las necesidades energéticas, depende de la densidad de la EM del alimento y de su digestibilidad. Por ejemplo, para los periquitos, una dieta que contiene 13MJ de EM / kg (3105 kcal/kg) permite el mantenimiento del peso corporal (PC), pero las dietas con 14MJ (3345 kcal/kg) o superior, resultan en obesidad. Sin embargo, parece haber una divergencia entre la capacidad digestiva de los psitacídeos y su especialización dietética en la medida en que los granívoros y los omnívoros son bastante eficientes a obtener de energía a partir de los alimentos, mientras que los nectarívoros no lo son.

Las semillas oleaginosas, como la colza, el níger y el girasol, contienen hasta 25 (MJ) 5975 kcal por kilogramo (kg), mientras que las semillas a base de hidratos de carbono, como el maíz o la alpiste, tienen una densidad energética más baja, en torno a 17 MJ / kg (4060 kcal/kg). Así, para suplir la MER diaria, el consumo medio de semilla debe ser aproximadamente de cuatro a seis gramos por día para un periquito, cuya MER diaria sea de 15 kilocalorías (kcal), aunque estos valores varían dependiendo del tipo de semilla. Las dietas formuladas también varían en su densidad energética, pero contienen aproximadamente 3,8 kcal/g (15,90kJ) y, por lo tanto, cantidades muy similares deben proporcionar la MER diaria. Se estima que la MER de una cotorra con 90g es de 29kcal (121kJ) y la de un Agapornis spp. con 130g, es de 45kcal (188kJ).