Esto es lo que nos dice Herminio Conca Boluda (AVIANTECNIC) sobre estas enfermedades:


Envueltos en plena temporada de muda son varias las patologías que suelen aparecer en los aviarios deportivos. Es una época en la que suele haber un exceso de ejemplares en los aviarios, una menor higiene y la enorme cantidad de plumas y calor pueden hacer que cualquier enfermedad corra por el aviario como la pólvora. Es muy importante por tanto, que el criador sepa detectar rápidamente cualquier anomalía o síntoma de enfermedad con el fin de poder actuar rápidamente. En éste artículo hacemos un pequeño repaso de las principales enfermedades que aparecen en los aviarios durante estas fechas.


DIFTEROVIRUELA:

Descripción:
La difteroviruela o viruela aviar está cada vez más presente en el mundo de la ornitología, dado el gran movimiento de pájaros entre los distintos aviarios y exposiciones ornitológicas. Puede afectar a muchas especies de aves causando grandes mortandades dependiendo de la virulencia de la cepa del virus (poxvirus). Existen cuatro cepas virales que son específicas de especie entre las que la cepa VVC (canario) tiene mayor importancia por las pérdidas que produce en aviarios deportivos.

Contagio:
Los virus variólicos tienen mecanismos muy diversos para transmitirse y producir enfermedad, encontrándose como formas de contagio el contacto directo entre animales, la presencia de vectores como los mosquitos, el contagio mediante ejemplares portadores asintomáticos o el contagio por la presencia de restos de pájaros afectados (escamas de la piel, plumas…)

Signos clínicos:
La sintomatología varía muchísimo dependiendo de la cepa y, sobre todo, del estado inmunitario de las aves a las que afecta. Podemos encontrar las conocidas pústulas que aparecen alrededor del ojo, comisura del pico y extremidades así como formas respiratorias donde los ejemplares afectados presentan una marcada disnea respiratoria o, incluso, cuadros mixtos cutáneos-respiratorios.

Diagnóstico:
La elevada mortalidad que produce el virus así como los signos clínicos respiratorios y cutáneos son presagio de la presencia de un brote de viruela aviar. El diagnóstico definitivo se hace por medio del estudio histopatológico para la identificación de los corpúsculos de Bollinger típicos del virus. La presencia de un solo corpúsculo es patognomónico de enfermedad.

Tratamiento y Prevención:
El virus debe ser diagnosticado laboratorialmente mediante histopatología o inmunocitoquímica y es el veterinario especialista el que debe elegir el tratamiento a seguir. La vacunación de urgencia durante el proceso de enfermedad solo está recomendada en casos especiales, puesto que muchas veces la vacunación produce una mayor mortalidad. Sobre los posibles tratamientos existen muchos protocolos de actuación. Es importante tener en cuenta que lo ideal es la prevención por medio de la vacunación. Existen versiones muy diversas sobre la vacuna a emplear, pero al tratarse de un virus con una alta especificidad la vacuna más efectiva es la específica para canarios (POULVAC P-CANARY®) con posibilidad de vacunar cerca de 300 pájaros por dosis vacunal. Cabe destacar que la vacuna debe ser utilizada en como máximo las dos horas después de haberla reconstituido. En el 80% de los casos el tratamiento de elección consiste en controlar las infecciones secundarias, administrar vitaminas con electrolitos, antioxidantes como la vitamina E y C, inmunoestimulantes como la echinacea, y antivirales.
Como ejemplo de tratamiento de sostén podemos emplear en el agua de bebida 300mg de echinacea/litro de agua de bebida junto con 1gr de vitaminas con aminoácidos (NEKTON BIO®) más 50mg de vitamina E con selenio, más 150mg de extracto de cardo mariano (LEGALÓN®) durante 21 días. A la comida deben administrarse enzimas digestivas (HARRISON®) más 50gr de ralladura de coco de repostería, más 100mg de vitamina C, más 10 gramos de probióticos con bacterias acidolácticas por kilogramo de pasta de cría.
La prevención se basa en la realización de cuarentenas a las nuevas aves que se incorporan al aviario y la vacunación en los meses de agosto-septiembre y enero-febrero a las aves presentes en el aviario.