Mi padre me introdujo en esta maravillosa afición allá por el año 89.
Él fue quien me enseñó a anillar, a coger los huevos para verlos al trasluz; me enseñó todo cuanto sé... para mí no era más que un juego.
Recuerdo lo que decía ser lo más importante:

“Primero son las personas hijo, después los pájaros…”

Esto que en aquellos días no tenía sentido alguno para un niño de 11 años, hoy se ha convertido en poco menos que timón de mi afición.
Todos sabemos del interés (por no llamarlo negocio) que hay detrás del timbrado, pero no voy a encauzar mi discurso en ese sentido, sino más bien en la actitud de algunos señores que aún autoproclamándose defensores a capa y espada de nuestra pasión, son los que están destruyéndola.
No me cabe la menor duda, puesto que tengo la inmensa suerte de ser amigo de alguno, que hay gente anónima, que precisamente desde ese anonimato están haciendo mucho desinteresadamente por el timbrado y dicho sea de paso, por las personas.
Estas personas, las que no intervienen en el foro, las que no entran en el messenger… son blanco fácil al desprestigio y la mofa de algunos, que demuestran su valentía (que no su hombría, ya que doy por sentado que carecen de esto último) escondiéndose tras seudónimos y profiriendo toda clase de insultos sin dejar títere con cabeza.
Yo mismo he sido víctima recientemente de este modus operandi, vertiéndose sobre mí toda clase de descalificaciones, totalmente injustificadas sean por el motivo que sean, pero máxime cuando no hay motivo.
No saben algunos, que al final todo se sabe… y que los vividores (así llamamos en mi tierra a las personas que hacen uso de su hipocresía para agradar a unos y otros) con el tiempo son desenmascarados.
Igual que he sido víctima, ha habido veces que he sido testigo… valiéndome de la imbecilidad de estos señores, que no deparan en quién o quienes están escuchando.
Triste pero cierto, este es el panorama de nuestro timbrado (al menos en lo que a internet se refiere).
La solución a gran parte del PROBLEMA (contestando a todos los que llamaron al orden y al consenso en esta página) está en cada uno, ya ni tan siquiera en el aviario.
Hemos de ser todos (entre los que me incluyo yo) un poco más humildes, pero lo más importante es que tenemos que tenernos los unos a los otros RESPETO.

No olvidemos que lo primero, muy por delante de los pájaros, son las personas…

Para lo que necesitéis estoy en http://www.canariotimbrado.com