Sencillamente la pauta que nos dicta nuestra madre naturaleza.
Si nos fijamos en la naturaleza, podremos observar como individuos de la misma especie, para comunicarse o incluso individuos que no pertenezcan a la misma, necesitan un lenguaje, pudiendo este ser; sonidos, ruidos, canto o incluso gestos y siempre en todos está presente el tutor, profesor, maestro o simplemente guías.
Algunos criadores exponen reflexiones en las cuales afirman que el pájaro lo lleva dentro o genéticamente le han trasmitido dichas notas, y un servidor les preguntaría ¿ y que llevan dentro?; a día de hoy no se ha demostrado fehacientemente que ningún ejemplar posea genes los cuales sean ( notas, giros, etc), que trasmita a su descendencia, pero si que debo de decir que estos si que trasmiten sus facultades, tanto las buenas como las menos buenas.
Entonces para la educación de nuestros ejemplares necesitamos un profesor, tutor o maestro y quisiera matizar guste más o menos que siempre hay profesor, digan lo que digan.
Para hacer una reflexión del porque del criterio anteriormente reseñado he de decir lo siguiente; Mentor directamente o indirectamente: Directamente; aquellos que nos valemos de profesor para la educación de nuestros ejemplares noveles; indirectamente: Aquellos que no ponen profesor, pero con los siguientes matices: Primero pudiendo ser el padre , si este se utiliza para empapuzar a su prole; si el padre solo se utilizara para realizar las montas, nos quedaría otra posibilidad, un hermano más adelantado en su canto o incluso el macho dominante del voladero.
Otros exponen que los ejemplares más adelantados, los retiran del voladero y los aíslan en habitaciones contiguas; ahora bien, después de ir eliminando posibles profesores, aún sigue habiendo otros, tales como; cualquier pájaro silvestre que estuviera próximo a nuestro criadero y a su vez emitiera sus giros para determinar su territorio o que nuestro criadero estuviera próximo a un jardín o arboleda, como también los he conocido y cuando llega el mes de octubre en algunos ejemplares he podido apreciar notas o giros de aves silvestres, ejemplo; jilguero, verdecillo, verderón, mirlo etc.……. Y por último en el caso de que no pudieran escuchar a ningún otro ejemplar, estos agudizarían su oído , siendo este como a bien sabéis un 20% más desarrollado que el humano, he intentaría aprender cualquier sonido, ruido o nota más o menos próximo.
Creo que con esta exposición, manifiesto que siempre hay profesor, nunca copia.
Un cordial saludo para toda la afición, en especial para los aficionados y criadores de nuestro canario timbrado español
José Martínez Pérez.
C.N.-T-326.
Palma de Mallorca.