Amigos y aficionados, como veo que el tema de la dicción, ha dado de momento de si lo que podía dar, voy a proponeros para debatir, si os apetece, otro tema a mi juicio no menos interesante. Este es el cambio de canto que experimentan nuestros canarios en determinados momentos de su vida.
Todos hemos observado, al menos la mayoría, como en determinados momentos, algunos de nuestros pájaros empiezan a cantar de manera diferente a la que nos tenían acostumbrados.
La primera vez que noté ese cambio, hace ya al menos 35 años, me ocurrió con un pájaro que me regalaron. Cuando entró en celo, lo que hasta entonces había sido un canto agradable y armonioso, se transformó en estridente repetitivo y desagradable al oido. Lo comenté en la sociedad a la que yo ya pertenecía en la que había algún aficionado que tenía timbrados y me comentó que era por el celo, que cuando pasara la época de cría, el pájaro volvería a ser lo que era. En realidad, esto no fue así. El pájaro, siguió cantando así de mal mientras que lo tuve. Su canto jamás volvió a ser el que era.
Como entonces tenía aún menos idea de timbrados que ahora, ese pájaro crió a sus hijos, permaneció con ellos hasta que éstos se hicieron adultos y consecuentemente, los hijos cantaban tan mal y tan estridente como su padre. Esto yo entonces no lo entendía, pensaba que los pájaros habían salido malos porque la hembra que le puse no era tan buena como él. Año tras año, fuí aprendiendo que el canto que emitían los pájaros nuevos dependía fundamentalmente de lo que oían durante su período de desarrollo. Empecé a guardar con esmero al mejor pájaro que conseguía en cada temporada. Lo mantenía a oscuras todo el año, incluso en la muda y en un lugar donde no oyera otros pájaros. A veces, estos pajaros, cuando terminaban la muda y empezaban a cantar, habían conservado su canto. En estos casos, los ponía de maestros y algunos de los nuevos, copiaban el canto de ese pájaro, otros no. Estos otros, sacaban algo del pájaro y otras notas diferentes.
Por aquellos años, en cuanto que descubría cuales eran los machos, los enjaulaba y empezaba a ponerlos en la oscuridad progresivamente. Cada semana un rato más hasta que estaban todo el día a oscuras. En cuanto que el maestro empezaba a cantar, se lo ponía a los pichones para que fueran aprendiendo. Cuando llegaba la época de los concursos, los pájaros tenían más que cerrado el canto y algunos estaban ya lo que se suele decir pasados. Enseguida que teminaban los concursos, los destapaba y observaba como en pocos días, la mayoría de los pájaros perdían gran parte de su repertorio, quedándose con cuatro pitidos desagradables.
En consecuencia, casi todos los años, tenía que desprenderme de la mayoría de los pájaros porque me salían verdaderamente malos.
Ya tenemos dos momentos en los que muchos pájaros pierden todo o una gran parte de su repertorio. Uno en el celo, otro cuando se les pone a la luz natural después de haber permanecido meses a oscuras.
También se me dió el caso de incorporar un nuevo pájaro a mi "criadero". Pájaro bueno, con el canto diferente a lo que yo tenía. Pues en pocas semanas, estas nuevas incorporaciones, habían transformado su canto pareciéndose más a lo que yo tenía que a lo que antes habían sido. Un tercer caso de pérdida total o parcial del canto, el cambio de lugar y adaptación al medio nuevo.
Más recientemente me han ocurrido casos diferentes de pérdida total o parcial del canto o transformación de éste.
Ya con algunos conocimientos sobre la cría y preparación de timbrados, se me ha dado el caso de tener en un jaulón un grupo de pájaros hermanos de padre y madre, sin maestros. Todos con un canto bastante homogéneo. A mediados de octubre, enjaularlos porque a mi parecer estaban ya en un momento que así lo requerían y a los pocos dias, observar como solo el pájaro considerado guía, mantenía su canto incluso lo mejoraba después de enjaulado mientras que sus hermanos, o no cantaban o emitían un canto al que se le denomina ultimamente infantil.
En vista de ésto, los que emitían este canto los devolvía al jaulón y mejoraban. Volvía a enjaularlos y de nuevo emitian el canto infantil. Sería éste un cuarto caso de pérdida o transformación sustancial del canto.
Un quinto caso de cambio de canto, éste el que más me sorprendió. Un equipo de pájaros todos hermanos de padre y madre. Enjaulados a su tiempo, desarrollan su canto con normalidad y ya bien entrado diciembre, empieza uno a dar rascadas. Sigue hasta tal extremo que lo tengo que quitar del equipo. A los pocos días otro y así hasta que queda un solo pájaro en el equipo. Esperaba que éste último corriera la misma suerte pero cual es mi sorpresa cuando veo que día tras día el pájaro transforma su canto, mejora de una manera increible. Incluso se hace mucho más lento. Esto último me ha ocurrido esta temporada. El pájaro en cuestión, ha criado. Está desde finales de mayo en una pajarera con todos los machos y todas las hembras adultas. Se pegan, corretean y vuelan tras las hembras para pisarlas y esta misma tarde, he oido al citado pájaro cantar tan bien, lento y con tanta armonía como lo hacía en enero.
Supongo que además de estos cinco casos diferentes de cambios de canto, habrán muchos más. Si quereis contarlos y analizar los porqués y qué hacer para que ésto no ocurra, salvo en el quinto, todos nos podríamos beneficiar de la experiencia y los conocimientos de todos.


Saludos.