Posiblemente al esribir estas líneas tope con algún hombre e buena voluntad que hará todo lo posible por entender mi particular punto de vista. También habrá quien utilice este apunte para librar una inerte batalla, pues por mi parte no obtendrá respuesta de ningún tipo. Para los primeros, dejo estas reflexiones.
Hablando con muchos amigos, algunos conocidos de esta página y todos ellos timbradistas, he podido observar que no es q no exista el pájaro perfecto, sino que somos incorformistas por por naturaleza, que nos gusta el contacto directo, la cria, el repaso, el entrenamiento... y después de tanto esfuerzo... un montón de pájaros a la pajarería y si nos quedamos con alguno a Dios gracias.
Jugamos con ellos al igual que si fueran marionetas, tiramos de los hilos y en ocasiones hasta acertamos, en la mayoría obtenemos una inmensa maraña de la que es difícil salir. Somos experimentadores (Lejos se nos queda él método científico) q trabajamos en nuestras casas, a veces en asociación con algún timbradista amigo, pero siempre un trabajo en base a la propia experiencia. Tenemos una pequeña complicación en esta afición, nuestro material de trabajo está vivo y tiene unos ciclos vitales que a nadie pasan desapercibidos. Nuestro Ejemplar Perfecto pierde su canción en el celo, durante la muda... ¿Cuánto tiempo mantiene entonces su canción en un estado óptimo? ¿Desde Septiembre hasta Febrero? Durante los seis meses restantes incubamos ilusión, esperanzas, ganas y deseo de que los nuevos ejemplares superen a los de la temporada anterior.
En aproximadamente un mes empiezo con la anteriormente citada incubación, espero q todos podamos este año disfrutar de unos pájaros que sean como poco, igual de malos o igual de buenos que los del 2005, pues muchas veces su simple compañía y entretenimiento son más que suficiente para que nos hagan sentir los mejores Canaricultores.
Los timbrados son... son... mucho más!
Un saludo
Pd: perdonar por esta parrafada pero, me apetecía.