Bueno, supongo que soy el único friqui qe escribe en el foro en este día pero como tengo un hueco ahí voy. Me retiré de la afición timbradista hace un tiempo pero ya no he podido resistir más el gusanillo y he decidido volver a ella, y para reiniciar qué mejor forma que ir al concurso de Ucte donde yo estaba asociado antes. Se hizo en 3 días, viernes, sábado y domingo, y aparecí por allí el viernes por la tarde. El reencuentro fue muy agradable y en seguida me encontré como en casa, ya que los que en otro tiempo eran mis compañeros, y que en breve volverán a serlo, me acogieron bien. Volví a hablar con personas a las que aprecio mucho porque siempre me explicaron todo y me daban consejos y pájaros que, lamentablemente, desaproveché en la mayoría de los casos a causa de mi corta edad y de mi ignorancia, algo que lamento y espero no volver a repetir. Afortunadamente ahora soy menos terco y prefiero dejarme guiar por los expertos que llevan años en ésto y saben más que yo. El caso es que estuve casi todo el finde a piñón en el concurso y abro este tema para explicar y comentar la experiencia tras tanto tiempo sin asistir a un evento de tales características y voy a hablar de algunos pájaros que oí. Ante todo advierto de que lo que voy a exponer a continuación es una apreciación personal y si digo algo que algún lector considere polémico, falso o inadecuado me disculpo de antemano, pues mi intención no es ni crear polémica ni ofender a nadie.
El viernes por la mañana no pude asistir pero sí lo hice a la tarde. El primer equipo que oí fue de Pepe Monsálvez (creo que se escribe así), un hombre al que considero encantador y que se caracteriza especialmente por gastar bromas muy graciosas, lo que le da un punto de frescura entrañable y juvenil. Nos alegró el concurso bastante y nos hizo reír mucho. En cuanto a sus pájaros me marcaron, pero no por su especial calidad, sino porque era el primer equipo que oía en una cabina de enjuiciamiento tras mi larga ausencia. De todos modos no quiero decir que los animalitos fueran malos, ya qe eran casi discontinuos con una voz medianamente metálica y escepcionalmente poderosa y profunda, además de lo cual tenían bastante buena dicción. Sólo les puse un pero y es que estaban algo estridentes, pero el motivo no era otro que el celo, algo que se podía observar porque descolgaban las alas hasta la caña. El caso de estos pájaros no fue aislado a causa de la fecha del concurso y del excesivo calor que ha estado haciendo este otoño, y los síntomas de la excitación por la cercanía de la primavera se dio en muchos de los emplumados participantes, una pena, pues oí no pocos pájaros que serían delicias de haber estado más calmados. Los siguientes en entrar fueron un equipo y unos individuales de Juan Pérez Lobo, que fueron unos de mis favoritos en el concurso, lo que no significa que fueran los mejores, sino que suenan como a mí me gusta. Tenían algunas rodadas y restos de otras notas continuas pero también buenas compuestas repiqueteantes y unos floreos ejecutados con metalicidad, ricos en vocales, escasos en consonantes y muy melodiosos de los que se suelen comparar con violines o jilgueros, con los que realmente se me cae la baba a chorros, y que seguramente son originados por la sangre silvestre que lleva la línea y que Juan ha sabido trabajar con maestría. La voz de e estos ángeles era suave y dulce aunque metálica. Bravo por Juan. Luego entraron unos pájaros de un amigo de Pérez Lobo llamado Plácido. Su equipo provenía de unas parejas que Juan le había cedido y eran muy parecidos a los de éste, algo que resulta curioso sin haberse oído ambos grupos de animales y que muestra que la línea de Juan Pérez Lobo es estable y aporta características bastante homogéneas. A continuación el mismo criador trajo unos individuales que eran f3 y que tenían un bello y esbelto fenotipo pero que se negaron casi a cantar pues Plácido dijo que llevaban encerrados sólo unos días. El de abajo del todo no se movió y parecía disecado y sólo el de arriba cantó algo pero débilmente. Todos bromeamos diciendo que al de debajo íbamos a darle el premio a la inmovilidad y al de arriba el del compañerismo, pues había cantado flojito para no despertar al otro. Ese día los últimos en entrar fueron los de Antonio Moyano, una persona a la que considero muy buen criador y que siempre se ha portado muy bien conmigo. De todas formas me dijo que este año no llevaba pájaros con el nivel al que nos tiene acostumbrados y lo achaca a las peculiares circunstancias climatológicas de los últimos meses del año. Llevó un equipo que considero de calidad media con muy buena voz y muchas notas semicontinuas y alguna continua, y tres individuales que sí considero estupendos. Tenían algún timbre de agua pero también floreos asilvestrados en riña muy bien dichos, lentos y bellos, todo ejecutado con una voz muy clara.
El sábado por la mañana iba gente del puerto con sus pájaros y decidí levantarme temprano para oírlos. Mis excompañeros se quedaron sorprendidos al verme allí a las 9 de la mañana por gusto. Salvo escepciones no merecieron mi madrugón, pues quizá los criadores con mejores ejemplares estuvieran en algún otro concurso que consideren de más catadura o simplemente se diera mal el año. Algunos estaban algo remisos a la hora de cantar. De mis favoritos en esa mañana fueron dos individuales con un repertorio muy rico, buenas compuestas y algún timbrín de agua. Hubo un equipito también con cosas bonitas pero que cantaba de forma entrecortada. Además sus riñas eran muy sobresalientes y acentuadas de modo que cuando cantaban dos o más pájaros a la vez éstas se oían continuamente por encima del resto del repertorio. Francamente esperaba más nivel como en pájaros que he oído otros años. El resto de pájaros del puerto buenecitos pero sin sobresalir especialmente para mi gusto qe no necesariamente tiene que corresponderse con la realidad. Un criador de Ucte cuyo nombre no recuerdo trajo unos ejemplares con muy buenas conjuntas, voz poderosa, timbre metálico con i y rodada con u como dice el código que debe ser. También oí un equipo de pintos que tenían parte del repertorio muy dulce y bello con floreos aflautados y ligeramente metálicos pero que quedaban desmerecidos por unos timbres y rodadas casi rascados aunque no estridentes. Debían tener algún pequeño problema pues alguno de ellos se limpió la nariz en la caña. El resto de esa mañana no me gustaron. A la tarde no pude asistir y tampoco a la mañana del domingo.
Volví el domingo por la tarde cuando vinieron los criadores de Villaverde del Río. Dígase como curiosidad que trajeron muchos pájaros amarillos o con gran cantidad de este color en el plumaje, y que muchos de ellos eran buenos con unas conjuntas, floreos y voz impresionantes hasta que decían un fuerte y estridente chaschaschas que los estropeaba, una verdadera pena. Muchos de los pájaros llegaron cantando abundantemente en los maletines pero no se prodigaron tanto en la cabina y en lo general todos estuvieron muy remisos y cantaron poco o nada, haciéndolo en muchos casos casi al finalizar el tiempo que les estaba asignado en el juicio para desesperación del juez que en esos casos no podía afinar en la planilla. ubo un eqipo discontinuo con predominancia de giros sesgados y de riña pero eso sí, con buena voz y sin estridencias y algo cortos de repertorio, aunque no tanto como otro equipo que entró posteriormente y que se repetía tanto en su melodía que casi agoviaba aunque no tenía ningún defecto. Llegaron algunos discontinuos que no tenían faltas pero que carecían de musicalidad, pero la mayoría eran pájaros con algo de timbre. El colofón del concurso lo puso un chico de Brenes que llevó dos individuales de los que me habían hablado maravillas. Uno, parece ser que el mejor de los dos, se negó a cantar y el otro no se prodigó demasiado aunque sí lo suficiente como para que nos admiráramos. abría canto con unas conjuntas muy complejas y de cierta sonoridad metálica y luego empezaba con las que llevaban dulces y profundas aguas semiligadas que ejecutaba con una voz sedosa. Se podría decir que incluso estaban en exceso encharcados pero eso no les resta demasiado mérito y a todos nos encantaron su dicción y lentitud. Antes de quitarlos el juez, que por cierto era Juan de Dios, dijo: "Bueno, los retiro antes de qe nos mojemos." En general esa tarde hubo buenos pájaros pero los estropeaba la ch para desconsuelo mío. NO pocas veces estuve con los pelos de punta y de pronto chaschaschaschas y pensaba: "Salida de caballo jerezano y parada de burro." Bueno, sólo me queda por saber cómo ha quedado Moyano pues como el viernes entró el último le dije que había escrito en la biblia que los últimos serían los primeros. Bueno, vuelvo a decir que no he querido ofender a nadie y que no me importa que me rebatan pero eso sí, sin faltarme el respeto. Saludos y felices fiestas y cuidado, no os atragantéis con las uvas.